Hay tantos besos como parejas han existido en el mundo. Cada uno es distinto y describirlos es una tarea difícil. Los buenos, los malos, los regulares; los inolvidables, los que al recordarlos nos sacan una sonrisa o los que han dejado una cicatriz hinchada y sensible.
Para los que han buscado las palabras y no las han encontrado, nos dimos a la tarea de recolectar las descripciones de algunas de las plumas más talentosas de América Latina. Quizá juntándolas todas podremos acercarnos más a definir lo que significa un beso y tal vez entre estas líneas alguno encuentre inspiración para escribir las suyas.
Luis Spotta (México)
Fragmento de
“Los Sueños del Insomnio”
“Tu boca, que no alcanzo jamás a describir completa, porque apenas voy diciendo que es maravillosa me domina siempre la tentación de besarla, de aplastarla con la mía, de ahogarla en lo que más que un beso, o una serie de ellos tan largos que parecen uno solo, es un ávido devorarla, un acto de canibalismo. Me gusta intentar el dibujo de tu boca, pero encuentro que las palabras, las pobres palabras mías, son incapaces de cumplir tarea tan difícil. Boca, la tuya, de labios carnosos, que se dilatan, se esponjan, se endurecen, se ablandan a medida que los beso; a medida que me enardezco, te enardeces, nos enardecemos en una pasión que no nos atrevemos a consumar y que nos deja ahítos, mudos por un tiempo, y con estupor en las miradas que no dirigimos ya directamente a nuestros ojos”.
Julio Cortazar (Argentina)
Fragmento de “Rayuela”
“Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mi para dibujarla con mi mano en tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.
“Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y los ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua”.
Octavio Paz (México)
Fragmento de “Piedra de Sol”
“amar es combatir, si dos se besan
el mundo cambia, encarnan los deseos,
el pensamiento encarna, brotan las alas
en las espaldas del esclavo, el mundo
es real y tangible, el vino es vino,
el pan vuelve a saber, el agua es agua,
amar es combatir, es abrir puertas,
dejar de ser fantasma con un número
a perpetua cadena condenado
por un amo sin rostro;”
Xavier Velasco (México)
Fragmento de “El Materialismo Histérico”
“No sé mucho de besos, pero yo le aseguro que los suyos no eran menos feroces que un enjambre de balas despedazando el aire. Y daban en el blanco, todos ellos, si bien bastaba uno, sólo uno de esos ósculos inenarrables para llorar con ella sus peores desventuras. De hecho, entre sus ojos y sus besos se las habían arreglado tan prolijamente que hasta después de mucho besuquearnos entendí que era muda. ¿Qué hace una pobre muda besando a un rico sordo? Atraparlo, supongo. Decirle a besos cosas que uno comúnmente no le cuenta al psiquiatra, ni al confesor( ni siquiera a la almohada, con plumas de amplísimo criterio). Cosas que a veces, pero muy a veces, se sueltan a la hora de la extremaunción. Sus labios se incrustaban en los míos como plantas carnívoras en lucha cuerpo a cuerpo, mientras sus garras se abrían paso entre mi cuello con obvias intenciones de tornarlo carroña, y su lengua daba las doce de la noche al filo de mi destemplada campanilla”.
Gabriela Mistral (Chile)
Fragmento de “Beso”
“Hay besos perfumados, besos tibios
que palpitan en íntimos anhelos,
hay besos que en los labios dejan huellas
como un campo de sol entre dos hielos.
Hay besos que parecen azucenas
por sublimes, ingenuos y por puros,
hay besos traicioneros y cobardes,
hay besos maldecidos y perjuros”.
Isabel Allende (Chile)
Fragmento de “De amor y de sombra”.
“Ella notó el cambio en su respiración, levantó la cara y lo miró. En la tenue claridad de la luna cada uno adivinó el amor en los ojos del otro. La tibia proximidad de Irene envolvió a Francisco como un manto misericordioso. Cerró los párpados y la atrajo buscando sus labios, abriéndolos en un beso absoluto cargado de promesas, síntesis de todas las esperanzas, largo, húmedo, cálido beso, desafío a la muerte, caricia, fuego, suspiro, lamento, sollozo de amor. Recorrió su boca, bebió su saliva, aspiró su aliento, dispuesto a prolongar aquel momento hasta el fin de sus días, sacudido por el huracán de sus sentidos, seguro de haber vivido hasta entonces nada más que para esa noche prodigiosa en la cual se hundiría para siempre en la más profunda intimidad de esa mujer.”